Chile economía: 2022, 2023 y 2024. 

La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos​ (OECD) es un organismo de cooperación internacional compuesto por 38 estados, ​​cuyo objetivo es coordinar sus políticas económicas y sociales. 

Es una organización de real prestigio a la que pertenece Chile desde primer gobierno de la Presidenta Bachelet. En efecto, El Consejo de la OCDE tomó la decisión de invitar a Chile a formar parte de ella el 15 de diciembre de 2009, determinación adoptada unánimemente entre los 30 países miembros del organismo. Posteriormente, el 11 de enero de 2010, en un acto solemne en el Palacio de La Moneda, fue firmado el «Acuerdo sobre los Términos del Acceso de la República de Chile a la Convención de la Organización para la Cooperación Económica y el Desarrollo” 

Por tanto, lo que dicho organismo estudia, orienta y determina nos importa como país miembro. Por ello no deja de ser relevante que la OECD hace unas semanas anticipara que Chile crecería 1,9% en 2022, pero tendría una contracción del 0,5% el próximo año 2023, repuntando el 2024 con 2,6% del PIB, además de que la inflación se moderará en 2023. 

Es que la economía nacional enfrenta el endurecimiento de las condiciones financieras, dada la retirada de las medidas de apoyo a la ciudadanía relacionadas con la pandemia y el freno al consumos de los hogares debido a la inflación. No obstante, el aumento de las tasas de interés y la baja confianza empresarial mantendrán la inversión contenida. 

En dicho reporte sobre Chile, la OECD pormenoriza que la inflación ha empezado a decrecer recientemente y continuará su morigeración en 2023, aunque seguirá elevada debido a que Chile importa no poco de la inflación mundial y al encarecimiento de la energía, pero se refocará al objetivo gracias a la desaceleración económica y las elevadas tasas de interés. 

El índice de precios al consumidor llegaría este año 2022 a un promedio de 11,6%; en 2023 alcanzaría a un 6,9% el próximo año 2023; y el años 2024 se moderaría al nivel de 3,5% enmarcándose en la faja establecida por el Banco Central.  

Por tanto, “Las condiciones monetarias deberán seguir siendo estrictas para garantizar que la inflación  regrese a la meta”, asevera el reporte de la OECD. 

En el ámbito laboral, el reporte OECD indica que se espera un incremento del desempleo el próximo año 2023, pero que disminuirá en 2024, junto con el fortalecimiento del crecimiento. 

El informe OECD, plantea que los riesgos se inclinan a la baja: con la obvia incertidumbre del sorprendentemente aletargado proceso constitucional; y de la guerra en Ucrania pues pude continuar presionando nuestra inflación. 

 Por tanto, se requerirá de un mayor endurecimiento de la política monetaria y de resiliencia para soportar un periodo más largo de crecimiento por debajo del potencial. 

Por cierto, los riesgos al alza siguen siendo: que los precios del cobre resulten más fuertes de lo previsto, impulsando las exportaciones; y una definición “sin sobresaltos del proceso de reforma constitucional” para reforzar la confianza y atraer inversiones”, dice el organismo. 

Respecto de la situación fiscal, la OECD destaca el compromiso del Gobierno con el cumplimiento de la regla fiscal, lo cual permitirá que los déficits sean moderados en 2023 y 2024, recalcando que la productividad se estimulará con la reducción de barreras a la competencia e impulsando la inversión en investigación y desarrollo.  

Mientras que la fortaleza de la recaudación de ingresos de este año y la reducción de los gastos se traducirán en un superávit del 1,5% del PIB en 2022, pero advierte que con el enfriamiento de la economía y la inflación, los ingresos se moderarán el próximo año y se recuperarán en 2024. 

En cuanto a políticas públicas, el informe OECD insta a elevar la productividad y lograr un sistema fiscal más progresivo, valorando la reforma tributaria presentada por el Gobierno toda vez que “aumentaría  los ingresos, y de esa forma ayudaría a satisfacer la demanda de mayor protección social y mejores servicios  públicos”. 

Finalmente, la OECD prevé  que la deuda pública se mantendrá por debajo del techo de deuda prudente del 45% del Producto, a pesar de la posición expansionista de la política en 2023.  

Por tanto, en el Maule es necesario afinar estrategias e incrementar la velocidad en su implementación. 

Jorge Navarrete Bustamante
Director Centro de Competitividad del Maule. FEN. Universidad de Talca.

Director Magister en Gestión y Políticas Públicas. FEN. Universidad de Talca.
Presidente Junta de Adelanto del Maule
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