La historia de la humanidad y la proyección de vida se ha logrado gracias a los descubrimientos e innovaciones científicas y tecnológicas, han sido muchas las vacunas, medicinas y avances científicos que se han logrado, en beneficio de la humanidad y es por esta razón que nos mantenemos en el tiempo.
En este sentido, la ciencia debería existir en el ámbito académico desde el inicio de nuestra educación y no solo desde la universidad, existe en la conciencia colectiva que la ciencia es exclusiva del ámbito universitario. Estamos en la obligación de despertar y apoyar la curiosidad científica, tecnológica e innovadora desde el inicio de la actividad escolar.
Los espacios educacionales deberían tener como prioridad la inclusión en las mallas curriculares, en ciencias, tecnología e innovación, para que de esta forma los estudiantes con talentos en estas materias se puedan desarrollar desde muy temprana edad, motivando el espíritu de observación del método científico, entre otros.
Estos cambios deberían venir desde las políticas públicas, una forma de hacerlo es incluyendo en los planes de estudio, el financiamiento al desarrollo de proyectos científicos y tecnológicos que puedan realizar los alumnos en diferentes instituciones educacionales del país, lo anterior permitiría generar las condiciones básicas.
Debemos mirar al futuro, como lo hacen la ciencia y tecnología a nivel mundial. La promoción del conocimiento, el desarrollo de las redes sociales, la demanda por las nuevas ciencias aplicadas, son parte de la evolución de las nuevas generaciones; es nuestro deber acogerlas, apoyarlas y promoverlas desde el inicio de la actividad escolar, para que la innovación, la ciencia y la tecnología, sean un aporte al desarrollo del capital social de nuestra comunidad maulina.
Jorge Brito O.
Ing. Agrónomo
Junta de Adelanto del Maule
Fuente: Diario El Centro.