Rusia y EEUU: la Bomba atómica y la Paz perpetua.

El Presidente de Rusia, Vladimir Putin, afirmó que no dudará en usar armas nucleares para
aplacar los intentos de Ucrania por retomar el control de las zonas ocupadas por Moscú y
que el Kremlin busca anexar.
Ello, y eso todos lo sabemos, ya lo realizó dos veces antes EEUU, el mismo que suscribió
en documento legal que, una vez desaparecida la URSS, ya no sería necesaria la OTAN por
lo que también se comprometía a disolverla.
Al respecto se recomienda leer otros textos disponibles como el artículo de Mary Elise
Sarott, catedrática de Historia de la Universidad de Southern California, disponible en
https://www.foreignaffairs.com/articles/russia-fsu/2014-08-11/broken-promise; y
también las “Memorias” del Premio Nobel de la Paz, Mijail Gorbachev, en que coincide
con Sarott, al afirmar expresamente el acuerdo con el Secretario de Estado de EEUU,
James Baker, de que: “ni la jurisdicción ni las tropas de la OTAN se extenderían a territorios
situados al este de los actuales límites de la Alianza”… a lo que Gorbachev fue muy firme
le responde a Baker: “Cualquier extensión de la zona de la OTAN sería inaceptable”.
Por cierto, EEUU no sólo incumplió tal compromiso ampliándose a 12 nuevos Estados
miembros, muchos del ex Pacto de Varsovia (liderado antes por la URSS), en tres tandas
sucesivas, que pueden no haber acabado si se sigue agitando el horizonte de un ingreso
de Georgia, además de Montenegro, entre otros, sino que fortaleció la OTAN por si en ese
momento, la alicaída Rusia, se sobreponía a tal desplome.
Empero, Rusia se recuperó rápidamente en todos los sentidos (científicos, económicos,
políticos, económico-sociales, deportivos, culturales, militares, geopolíticos…) y requirió a
los países limítrofes que no se incorporaran a la OTAN pues significaría -tarde o temprano-
la instalación de misiles de la OTAN en sus fronteras, lo que constituiría una amenaza
inaceptable para el pueblo ruso.
Algo parecido a lo que exigió EEUU a la ex URSS en el sentido de no colocar misiles en
Cuba.
El presidente de Ucrania, solicitó incorporarse a la OTAN… Rusia cumplió lo advertido e
invadió ese territorio… EEUU y la OTAN proveyeron de armamento al invadido,
complementándolo con fuerte presiones económicas, mediáticas y hasta deportivas.
Algo similar ha realizado EEUU con Taiwán hace unas semanas provocando a China.
Tales hechos, han unido férreamente a Rusia, China y la India.

Se señala ello, pues no es muy comentado en los noticieros de occidente… Así, ante la
amenaza nuclear de Putin, desde EEUU, Biden, le responde con otra amenaza: que se
produciría el Armagedón; esto es, el Fin de toda Vida en la Tierra.
Ambos Estados, Rusia y EEUU, se han vuelto locos.
Ello me hace recordar la importancia de refugiarnos en la filosofía, en el decir de
Emmanuel Kant en el siglo XVIII, cuando en la Metafísica de las Costumbres, se
preguntaba, al final del derecho cosmopolita, si es posible una paz perpetua, y dice
aquello tan hermoso de que nadie puede asegurar teóricamente que va a haber una paz
perpetua, que nadie puede negar teóricamente que va a haber una paz perpetua; empero
desde el punto de vista práctico podemos decir que se debe perseguir la paz perpetua,
que es la razón práctica la que ordena seguir la paz perpetua, porque los hombres no
pueden resolver sus controversias, ambiciones ni siquiera sus derecho por medio de la
guerra.
Pienso que pocas cosas se pueden decir más actuales que este conflicto entre EEUU y
Rusia. Los hombres, los Estados y sus naciones debemos trabajar en la construcción de
una paz perpetua, y éste es el mandato de la razón práctica, y la razón teórica no puede
decir si esto va a ser cierto o no lo va a ser. La paz perpetua vale por sí misma y no por un
interés que sea un interés egoísta.

*Jorge Navarrete Bustamante

*Director, Magister en Gestión y Políticas Públicas. FEN. Universidad de Talca.
*Director. Centro de Competitividad del Maule.
*Presidente, Junta de Adelanto del Maule.