Declaración Pública: Junta De Adelanto Del Maule

Ante los hechos ocurridos en nuestra República, la Junta de Adelanto del Maule se hace un deber de manifestar lo siguiente:

  1. Chile no se encuentra en guerra. Chile vive un conflicto social que quienes lideran nuestra República tienen la obligación de resolverlo. Nosotros como Junta de Adelanto estamos dispuestos a colaborar, en el marco de nuestras competencias.
  2. Las crisis se producen, cuando durante demasiado tiempo no se adoptan las medidas necesarias.
  3. Para revertir ello, es necesario sean creíbles con los valores que dicen profesar los diversos actores políticos chilenos, en todos sus puntos y sentidos.
  4. En nuestra patria, y eso todos lo sabemos, se han acumulado y se retroalimentan extremas desigualdades sociales, con extremas desigualdades territoriales.
  5. Es imprescindible entonces, en primer lugar, un Pacto Social en Chile que dignifique a cada chileno y chilena, que garantice una genuina justicia y paz social.
  6. Complementario a lo recién señalado, en segundo lugar, reiteramos la urgencia de avanzar en el proceso equidad territorial y descentralización iniciado, dotando a los municipios y a los gobiernos regionales de competencias profundas, recursos suficientes, y preparándonos desde ya para el nuevo escenario de Gobernadores Regionales electos.
  7. Se requiere para todo ello, de una gran unidad política y social, la cual aún no se vislumbra con nitidez, incidiendo directamente en los hechos que vivimos como país.
  8. Debe respetarse la expresión pacífica de nuestra ciudadanía, y aplicar la ley a quienes la vulneran distorsionando las legítimas reivindicaciones aunque, cuando la autoridad no escucha a la ciudadanía que representa, es por tales hechos conminada indirectamente a ésta, a usar expresiones públicas no deseables, aún siquiera por quienes las emprenden, salvo el llamado “lumpen” que suele universalmente aprovecharse de estos trances.
  9. La institucionalidad política de Chile debe entonces, comprometerse a corregir las brechas existentes a la brevedad, antes de exigir que la ciudadanía deje en justicia de pronunciarse, pues la confianza se encuentra en nuestra Patria gravemente fracturada.
  10. Si, Chile no vive una guerra; sólo padece de un demorado conflicto social, algo más profundo que el incremento de un pasaje metropolitano. Nuestra República sólo anhela genuino respeto para todos sus ciudadanos, conducta decente en todas sus instituciones, y una vida con bienestar y dignidad para cada chilena y chileno.

Talca, octubre 21 de 2019

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