Los resultados son el fruto del análisis de seis factores, quince sub-factores y casi 60 variables, definiendo el estado socio ecónomico de cada una de las 30 comunas de la región, con sus debilidades y fortalezas.
El Índice de Competitividad Comunal del Maule reveló el ranking regional de las comunas mejor y peor posicionadas. luego de la evaluación de indicadores locales y el desempeño socioeconómico de las 30 localidades de la región, tras seis años de evolución, teniendo como su precedente más cercano el estudio desarrollado en el 2012.
En tal sentido, el estudio que desarrolló el Centro de Competitividad del Maule de la Universidad de Talca, ubicó justamente a la capital regional, además de Curicó, Rio Claro, Parral, Molina, San Clemente y Linares, en los siete primeros lugares de la medición; mientras que Empedrado, Villa Alegre, Maule, Pelarco, Longaví, Curepto y Hualañé, fueron los más rezagados dentro de este índice.
En palabras de Jorge Navarrete, director del Centro de Competitividad del Maule, “las inequidades y desequilibrios territoriales son, lamentablemente. un elemento notable en la región y. por lo tanto. se evidencia en este particular una diferencia en cuanto a los factores competitivos”.
LOS SIETE PRIMEROS
En el caso de la comuna de Talca -que ocupó el primer lugar dentro de esta medición- incidieron la significativa calidad de su atención de salud y los resultados registrados en la más reciente prueba PSU, sumado a una posición favorable respecto al aporte de las universidades y centros tecnológicos, así como las iniciativas medioambientales y la cobertura de alcantarillado.
Le sigue Curicó, matizado por el mayor promedio de las pruebas Simce; la importante cantidad de metros cuadrados de áreas verdes por habitantes; un positivo 100% en “transparencia municipal”; así como una puntuación perfecta en cuanto al total de proyectos nuevos con recomendación social, es decir, que cumplen con todos los requisitos técnicos y económicos para su financiamiento público.
Destaca la presencia de Rio Claro en el tercer peldaño, tras alcanzar un 100% en la “percepción de imagen sobre compromiso, credibilidad y liderazgo en el sector privado”. También exhibe una alta dependencia del Fondo Común Municipal, representando un 79% de los ingresos totales, descontando transferencias.
Parral se distinguió por una altísima Certificación Ambiental Municipal, unido a una percepción ciudadana favorable sobre la infraestructura de salud pública, y una privilegiada posición sobre los “recursos captados a fomento productivo”.
Entre tanto, el significativo incremento en el número de empresas, sumando a la imagen -en general- de las instituciones académicas en los actores comunales, son algunos de los méritos que posicionaron a la comuna de Molina en este ranking.
San Clemente, por su parte, contó -entre los factores para su buen posicionamiento- el primer puesto en la variable de “recursos captados a fomento productivo”, así como una alta inversión ponderada en cuanto a su superficie con riego agrícola.
Cierra este grupo de vanguardia en competitividad la comuna de Linares, respaldada por un elevado resultado en las pruebas de la PSU y Simce, junto a una positiva percepción respecto al aporte realizado por universidades y centros tecnológicos.
LOS SIETE ÚLTIMOS
Empedrado es la comuna está peor posicionada en este índice, al verse afectada por la baja variación en el número de empresas; la disminuida motivación y proactividad de la fuerza de trabajo; y la casi nula percepción respecto de la innovación en nuevos negocios; así como la limitada visión a largo plazo de sus empresarios.
En el caso de Villa Alegre, la segunda comuna más rezagada, se explica por una débil percepción de la imagen (compromiso, credibilidad y liderazgo) del sector privado; la baja calidad de la atención de salud; la insatisfacción de necesidades comerciales y de servicios; y el bajo número de sucursales de instituciones financieras.
De igual forma, a la comuna del Maule la perjudicó el bajo número de instalación de nuevos negocios que puedan contribuir al desarrollo comunal; la mínima percepción de motivación; una débil proactividad de la fuerza de trabajo e ineficiencia en el cobro de las patentes municipales.
En esta misma línea, Pelarco, la cuarta comuna peor evaluada, se explica por los escasos recursos capturados en el fomento productivo; la menguada fuerza de trabajo y una disminuida eficiencia en el uso de recursos públicos, entre otros factores.
Por su parte, la comuna de Longaví se ve afectada por el bajo número de metros cuadrados de áreas verdes por habitante, así como no contar con una certificación ambiental municipal y los pocos pasos de avance en cuanto a emprendimiento e innovación.
En el caso de Curepto, incidió el bajo monto de inversión en los proyectos de riego y una posición de superficie regada sobre el total de los suelos cultivables que solo alcanza el 6%.
El estancamiento en materia de innovación en los nuevos negocios, así como su cuestionable eficiencia en el uso de los recursos públicos, unido a los cuestionamientos de la calidad en los servicios de la salud, forman parte de los motivos por el cual Hualañé se ubica como la séptima más rezagada.
DÉBIL GOBERNANZA
Jorge Navarrete comentó que esta medición se complementa con 24 reportes de vigilancia tecnológica, además de una política pública a nivel de perfil de cada comuna, todo lo cual explica las limitantes del desarrollo competitivo en la región.
“En el Maule hay una desafección por trabajar mediante estrategias y planes de desarrollo. Muchas de las decisiones que se toman en los distintos niveles territoriales de las administraciones, ya sean locales o regionales, son por el centralismo o por olfato – como dicen ellos- de manera que la eficiencia y el desempeño de la productividad -en cada uno de los ámbitos- empieza a ser débil. Por lo tanto, el principal problema es la débil gobernanza que tiene la región”, comentó.
Por su parte, Rodrigo Herrera, decano de la Facultad de Economía y Negocios (FEN) de la Universidad de Talca, señaló que la mayoría de las comunas del país tienen una enraizada dificultad para crear entornos locales que favorezcan la competitividad, por lo cual, su desempeño económico tiene a ser muy dependiente de factores exógenos. Por ello, dijo que es frecuente que los recursos de estas comunas queden retenidos en sectores de bajo crecimiento en ocupaciones de menor productividad.
A la vez, Stella Moisan, directora de innovación de la Universidad de Talca. aseguró que es necesario desarrollar esta limitada gobernanza territorial, lo que pudiera provocar -de alguna forma- un mayor dinamismo en las economías locales